EL MEMORABLE DÍA DEL CAMPEONATO DE LEVANTAMIENTO DE PESAS.
Bulnes, lunes 30 de noviembre de 2009:
En medio de la familia del deporte de la Halterofilia se desarrolló el campeonato correspondiente a la etapa regional de los juegos del bicentenario.
Pasado el mediodía del sábado empezó la competencia con los chicos que levantan menor peso. En las tribunas algunos padres, los profesores de Bulnes, Concepción, San Pedro de la Paz y Curanilahue y los propios pesistas. Ausencia absoluta de alguna autoridad o representante del deporte de Bulnes. Nada de nada. Sin embargo los niños pusieron todo de sí para finalmente conquistar 3 primeros lugares y 2 terceros lugares.
A la una y media concluyó la primera etapa y las delegaciones se fueron a almorzar al Pub El Vagón donde repusieron energías con un rico pollo con arroz, todo pagado por Chile Deportes.
A las Tres y media se reanudó la competencia, pero esta vez con los chicos que levantaban la barra de 20 kilos hasta llegar a los 96 kilos. A esa hora habían aumentado los familiares en las tribunas y la competencia estaba al rojo vivo. Por eso cuando Christofer Guzmán levantó los 69 kilos, los aplausos nacieron en forma espontánea. Lo mismo ocurrió cuando el medallista nacional de 14 años de San Pedro Eduardo Soto Montecinos llegó a levantar 96 kilos, todo un reto y record para nuestros ojos primerizos de halterofilia.
Todos los deportistas pusieron lo mejor de sí para lograr llevarse un primer lugar y todos hicieron uso de los tres intentos aumentando el peso. Algunos lo lograron, pero los que no aún les queda un largo camino en el que pueden superarse y lograr algo mejor áun.
Novedoso este deporte, que según lo que nos dijo el padre del mejor pesista de la octava región y también padre de Eduardo Soto, este es el deporte más rápido y el que necesita recuperar de inmediato las energías, tal como se podía ver a los niños comiendo yogurt a cada rato. En realidad este deporte deberían auspiciarlo las empresas elaboradores de yogurt.
También nos llamó la atención la ubicación de los jueces que levantaban el dedo indíce hacia arriba para indicar que el movimiento había sido válido y hacia abajo cuando no era válido. Los cargadores ubicados a cada lado de las pesas, eran los encargados de cambiar los anillos de las pesas. Ahora el relator también tenía ese timbre de voz de los rodeos y le daba un toque especial a la transmisión. La pecastilla también estaba presente para que no se resbalara la mano con la transpiración.
Pero como siempre, dejaremos que las fotografías hablen por nosotros. Mañana publicaremos las fotos de la ceremonia de premiación y la participación del mejor de la competencia: Eduardo Soto.