Bulnes, miércoles 12 de mayo de 2010.
Estos dos últimos días nos ha tocado presenciar un hecho que normalmente se da en los sectores rurales: los perros robagallinas.
Antes de ayer cerca del mediodía mientras pasabamos por una cuadra de calle Balmaceda, vimos como una perra negra callejera se comía una gallina castellana cogote pelado en plena calle.
Ayer nuevamente, casi a la misma hora y en el mismo lugar, se comía una gallina café que a decir de los vecinos que presenciaban el hecho, estaba muy gorda porque la enjundia era amarillo púrpura.
Todo un espectáculo de esta perra callejera. Quizás que vecina estará echando de menos sus gallinas y como no sabe lo que les pasó, capaz que culpe al vecino de habérselas hurtado.
Ya la perra se cebó y de seguro las gallinas que aún mantienen vecinos en sus patios, si no las cuidan, terminaran siendo el almuerzo de esta perra robagallinas.
