Bulnes, lunes 18 de enero de 2010:
Hoy es el primer día del cambio en Chile. Es el primer día del Presidente electo Don Sebastián Piñera Echenique. Es el primer día de los chilenos que fueron postergados en estos últimos 20 años. Es el primer día del gobierno que eligieron más de la mitad de los chilenos.
Pero para que llegara este día fue necesario que ayer se realizara un trabajo limpio e inteligente por parte del comando ganador.
La certeza de que algo grande iba a ocurrir la entregaron los vecinos que salieron en masa a la calle y se mantuvieron durante todo el día en la plaza. La segunda señal de que ya se avisoraba un triunfo y una derrota ocurrió en el conteo de votos de la Mesa 13 de mujeres. Ahí los integrantes de la izquierda concertacionista se tomaron la sala y empezaron a armar desorden, suficiente para que fuera llamado Carabineros a resguardar el conteo de votos. Y fue precisamente en esa instancia cuando una de las asistentes recibió un llamado comunicándole el resultado del primer cómputo oficial. Estalló la alegría justo en el momento en que se sumaban los votos de la sala que daban por ganador a Piñera.
Lo que ocurrió después fue una seguidilla de acontecimientos felices para los ganadores. En forma espontánea se fueron a su sede donde descorcharon botellas de champaña. Luego organizaron una larga y vistosa caravana de vehículos que recorrieron la ciudad varias veces. Mientras comenzaban a reunirse en la plaza frente al reloj centenares de vecinos con banderas y pancartas que venían a celebrar. El alcalde de la comuna Don Rodrigo De la Puente recibió cientos de abrazos de vecinos que celebraban su triunfo.
Luego la multitud se dirigió a la pileta de la Plaza en donde 5 vecinos se lanzaron al agua porque habían prometido que si ganaba Piñera así lo harían. Fue todo un espectáculo y quizás el momento más emotivo y festivo de la jornada.
Todo concluyó con un acto espontáneo frente al teatro en donde el Sr. Alcalde se dirigió a la multitud, al igual que su esposa la Dra. Carmona y algunos concejales y Presidentes de RN y la UDI. La gente aplaudía, gritaba y bailaba convirtiendo la jornada en una verdadera fiesta popular que finalizó pasadas las diez y media de la noche.
